26.4.16

Por qué vale la pena mirar hacia Milán la 2ª semana de abril de cada año.

La semana del diseño que toma la ciudad de Milan la segunda semana de abril de cada año es la oportunidad de ver de primera mano propuestas que elevan estándares tanto de calidad de vida como de la experiencia promocional.
Milan dicta una lección intensiva de alineación de intereses sin perder identidad, de crecimiento de mercados de consumo aportando valor, de riesgos que cobran sentido ante multitudes que aplauden y vuelven cada año a sorprenderse.
Milán se percibió hasta no hace mucho tiempo como una ciudad industrial cuyos atractivos turísticos estaban relacionados a sedes artísticas del renacimiento italiano o al cuadrilátero de la moda, que resume el amplio reconocimiento del diseño textil y de moda Italiana. Sin embargo, lejos de quedarse con ese status, ha sabido evolucionar en forma dinámica para convertirse en sede financiera, económica, editorial, universitaria, y de diversas industrias del país, donde el diseño y la moda son determinantes.
Esta combinación reúne lo mejor de arquitectura renacentista con vanguardias del siglo XX, donde su arte superlativo recibe a la gente joven que llega a estudiar y ejercer desde todo el mundo. Los recorridos urbanos superponen exteriores clásicos e interiores modernos que sorprenden a cada paso.
La difusión es omnipresente mediante apps y publicaciones desde el aeropuerto, hoteles, quioscos, bares, o boutiques. Se presenta un catálogo urbano y doméstico de alta definición de detalles para generar resultados excepcionales, manteniendo identidad y capacidad productiva.
El marketing abarca desde servilletas o cubiertos en un restaurant, la vestimenta de quien atiende, las vidrieras, el diseño de las  veredas, los bares, la atención esmerada y preparada para atender público cosmopolita.
La Milano design week condensa y potencia ese universo compuesto por varios ámbitos de exhibición:
_ El Salón del Mueble, ya en su 55ª edición, es la exposición de diseño más grande del mundo. Nació en 1961 para difundir el diseño italiano, y este año ha convocado a más de 370 mil personas en una semana. Incluye el Salón del Mueble, Eurocucina, Salón del Baño, y un salón satélite para diseñadores emergentes.
Desde 2005 se realiza en un predio construido con una inversión de 755 millones de euros, y firmada por Doriana y Massimiliano Fuksas:  tiene 8 pabellones con un total de 345.000 metros cuadrados de espacio cubierto (¡algo así como 34 manzanas!) y 60.000 metros cuadrados al aire libre. 
_ El Fuorisalone abarca todas las muestras que se realizan en paralelo en distintos barrios de la ciudad y quizás sea la parte más viva, estimulante y cambiante, alimentada por incontables convocatorias de marcas, editoras de muebles, universidades, etc. 
El Fuorisalone hace que haya tantas ferias como visitantes: cada uno combina y selecciona sus recorridos con múltiples resultados y variaciones.
Las experiencias generadas son excepcionales, producto de la gestión encadenada de esfuerzos particulares y municipales para enlazar circuitos urbanos de atractivos  múltiples.
Milan durante esta semana ofrece un desfile in situ de estilos de moda y tendencias personales: vestimenta, cortes de pelo, accesorios y combinaciones de ropa más allá de modas pasajeras, donde reina la singularidad.
Otra fiesta es el acceso a lugares de alta gama que organizan muestras y dan la bienvenida a los turistas de a pie: tomarse un café o un cocktail en el jardín de un hotel boutique o 5 estrellas, o cualquier lugar exclusivo de los que abundan, es una pausa tan fuera de lo común como los lugares que uno puede conocer. Patios de universidades o conventos, claustros de edificios renacentistas, bibliotecas, museos o edificios abandonados se reacondicionan para recibir instalaciones. De esta forma convive lo medieval con las vanguardias, el renacimiento con diseñadores emergentes o instalaciones de última generación.
La invasión de espacios de reunión y propuestas llega a las calles, donde quioscos, contenedores y plazas albergan recepciones de diferentes firmas cuyos invitados exhiben estilos de vestimenta que van desde los tacos y vestidos más formales hasta las bermudas y zapatillas.
Tendencias en streetstyle:
_ Los hombres usan trajes en múltiples versiones de sport o vestir, generalmente sin medias, pantalones rectos o chupines, sacos de panas, estampados, con accesorios como anteojos o pañuelos. Un cuidado extremo en cortes de pelo, peinados, perfumes, nada librado al azar.  Esto se aprecia tanto en la Via Montenapoleone como en el metro o en una calle de la periferia.
_ Las mujeres andan de vestidos, pantalones Capri anchos, zapatos masculinos tipo mocasines de cueros brillantes, cortes de pelo variados y perfectos, anteojos y collares atractivos. La vestimenta en general está confeccionada con géneros y telas que hacen honor a la industria textil local.
_ Los jóvenes, lejos de estar uniformados, ensayan estilos propios. No se ve ni una niña con plataformas, ni pelo largo, ni anteojos RayBan; todo lo que acá es unánime allá ni se encuentra.
Tendencias en equipamiento de cocinas:
_ Superficies usualmente mate incluso mármoles de mesadas o revestimientos.
_ Iluminación concentrada tipo leds o spots puntuales. Jamás se ve la fuente de iluminación.
_ Honor al legado de industria de diseño y creadores de talla internacional: se aprecian las piezas clásicas mezcladas con herencias familiares
_ Mesadas y paneles móviles funcionales
_ Terminaciones esquinas y encuentros de superficies perfectos. Planos lisos, sin guardas ni relieves, solo diferencias de texturas o tonos.
_ Tonos neutros en general. Cajones amplios y subdivisiones internas.
Tendencia en livings
_ Bases en tonos neutros
_ Alfombras de buena calidad de base (étnicas o modernas)
_ Iluminación concentrada
_ Diferenciación con géneros más audaces especialmente para complementos.
_ Mesas de centro agrupadas en múltiples formas y materiales.
_ Estanterías metálicas de planos finos
_ Sigue reinando el estilo escandinavo o años 60 cuando se quiere contraponer algo con más identidad a lo moderno.
Tendencia en baños:
_ Revestimientos monocromáticos pero jugando con formas de encastre o estampados de diseño
_ Grifería de líneas modernas y austeras, superficies metalizadas mate, bronces, cobres.
El desafío, luego de estas expediciones y descubrimientos es poder hacer lo mejor con lo que uno tiene en el mercado que le toca o elige actuar o vivir. Es tal vez combinar lo mismo pero de diferente forma, salir de zonas de confort y animarse a ser distintos desde la calidad y originalidad.