La vida psicodélica de Kelly Wearstler

Sólo en Estados Unidos, una ex playmate puede pasar a las páginas de New Yorker convertida en la más demandada, cotizada y valorada decoradora de interiores, entre otras cualidades, por estrellas de Hollywood, programas de tv, etc hasta conformar un imperio de múltiples aristas, disciplinas y puntos de venta.

No es el único ejemplo de personalidades que han llegado lejos en reconocimiento y cuentas bancarias habiendo comenzado con esa plataforma. Pero nobleza obliga han sabido vivir fuera de la zona de confort probando infinitos campos de actuación: en este caso: decoración, asesoramientos, jurado en shows de tv, (Sería una opción cantada para tener su propio reality indudablemente!)  líneas de moda, accesorios para casa, edición de libros y tantas cosas más...ah..y un blog muy bueno , Vibe my life, donde expone sus inspiraciones en cualquier lugar: en los inicios era más espontáneo, ahora es más editado pero igualmente válido.

 Kelly nació en 1967 , emigró a Los Angeles y trabajó en algunas producciones menores como asistente, Estudió en el New York Visual arts college y en el estudio de Milton Glaser (el creador del logo de I love New York) hasta que en el 99 abrió su estudio de diseño interior. Desde allí decoró propiedades y hoteles para el magnate inmobiliario Brad Korzen con quien más tarde se casó y tuvo dos hijos.

Brad, quien tambien es propietario de los hip hoteles Viceroy y varios más, confió en Kelly la escenografía y ambientación de esos lugares, lo cual fue aumentando el perfil artístico y profesional de Kelly. Una de sus mansiones en Beverly Hills está a la venta: si tiene 46 millones de dólares y le gusta el animal print, ése es su lugar.

Si estás aburrido de la pared blanca, podes ensayar un motivo nuevo con una brocha gruesa y un lt de pintura...no apto para inseguros..

Un amigo y fanático de su trabajo describió sus ambientes como " si te invitaran a la casa de tu amiga que es stripper retirada casada con el dueño de una cadena de restaurantes chinos" Esa definición entre cool y decadente la pinta bastante gráficamente, si bien también tiene la cualidad de suavizar el maximalismo o hacerlo más kitsch o elegante segun se trate del departamento en Manhattan de Cameron Díaz o el hall del hotel Avalon...

Departamento para Cameron Díaz en Manhattan

Además tiene buen ojo para selección de arte contemporáneo imposible, que, combinado con sillones amarillos y pisos de mármol da efectos con múltiples variantes. Sus trabajos se caracterizan por utilización de mármoles, patrones geométricos, colores vibrantes, riesgos en  varios puntos, arte contemporáneo, años 60, superficies metálicas, bronces,....a veces todo junto y en un mismo lugar!

Dice no poder vivir sin stilettos, libros de arte y una cámara de fotos en su cartera.

 Bar de Bergdorf Goodman:

Malibu House

 Los trabajos de hotelería si saben establecer ese justo punto entre sofisticado, con personalidad local  y gusto internacional.

En su estudio, actualmente con unas 17 personas trabajan en proyectos internacionales,líneas de ropa, accesorios, con moodboards que describen a cada cliente los detalles y texturas de su proyecto.

Su línea de ropa tiene mucho de su alter ego de interiores; colores, patterns, cortes poco standards...

La línea textil, de porcelana y hasta de papeles membretados o de tapicería son verdaderamente interesantes y fuera de lo común.

Cada proyecto y cliente tiene su bandeja que se va llenando de texturas, materiales e inspiración para la presentación final.

Hay que reconocerle el espíritu aventurero y experimental, (tanto en su vida como en su trayectoria profesional, como en cada uno de sus proyectos) , la negación a la homogeneidad y procedencia o época de objetos que unifica ambientes, criterios desde donde surgen sin dudas, cosas más recargadas  pero también ambientes excepcionales.