Hotel Cafe Royal, Londres

A metros de Picadilly Circus, sobre la Regent Street, uno puede observar el poder del impacto por lo elegante, el less is more...al menos desde afuera. Totalmente camuflado entre las fachadas clásicas de la calle emblemàtica y elegante del centro del West End, me distraje con unas vidrieras de un café 

Atención las cakes en la vidriera, casi como objetos de deseo..

Cuando investigamos pertenecían al Hotel Café Royal. De esos lugares que si el presupuesto permite, tener en cuenta para quedarse alguna noche, y si no, como la mayoría que anda de paseo por la zona, si puede permitirse un descanso, sentarse a tomar una taza de té, y acceder a las áreas comunes, hágalo: no se arrepentirá. Para aquellos que los invada cierta timidez de traspasar esas puertas, recuerden que si Justin Bieber puede andar por ahi con los pantalones a medio subir o Lady Gaga sin pantalones, cualquiera puede entrar lo màs normal posible, y la experiencia y el paréntesis son inolvidables.

El minuto de elegancia del día es posible, solo recorriendolo y admirando la exquisita convivencia de un edificio con una carga histórica y ornamental importante , una celebración del patrimonio,  con un reciclaje de siglo XXI , inaugurado en el 2012, del arquitecto británico David Chipperfield, que le ha valido desde entonces numerosos premios de sitios de turismo, y revistas de diseño en cuanto al servicio, obra y decoraciones.

Me encantan estos casos muy bien logrados de respeto a un edificio histórico envolviendo un interior con detalles increibles como boiseries inglesas o cielorrasos con artesonados con mas influencia francesa pero con un equipamiento refinado, sobrio, a la altura de cada espacio sin que falte o sobre nada y sobre todo sin caprichos estéticos , la soltura de quien no tiene que impresionar, ya lo hace por si solo.

Asi como en su momento lo han recorrido Liz Taylor, Winston Churchill, o los Beatles uno puede sentir el momento de glamour paseando por estos salones...

Y todo comenzo a partir de una bancarrota: en 1863, un comerciante de vinos francés llamado Daniel Nicholas Thévenon y su esposa, Celestine, llegaron a Inglaterra con sólo cinco libras  en los bolsillos, huyendo de  los acreedores. Así empezó una historia que culminó en la creación de un centro de prominente fama por su ambiente novedoso, original y lujoso en el centro del West End de Londres.

Daniel Nicholas Thévenon se cambió el nombre por otro más inglés, Daniel Nicols. En un par de años había concebido y fundado un establecimiento en la Regent Street londinense, al que llamó Café Royal.

Sobre la Regent street , que John Nash terminaba de construir en el `25 , era como estar realmente en medio de lo último de la modernidad de esa época.

El spa: 

 Las suites:

Entorno de Picadilly y Regent St.

El hotel es parte del grupo de hoteles de lujo "The Set" , creado por Alfred y Georgi Akirov,, que incluyen tambien al Conservatorium en Amsterdam y el Lutetia en Paris. Todos, alta hotelería si la hay.