Hay lugares que dada la vorágine de los viajes a veces uno se da cuenta de tal o cual cosa...recién a la vuelta, editando fotos. Tal es el caso, si bien no me pasó desapercibido del local de Coiffirst, en la Rue st Honoré en Paris. Y para que llame la atención allí, sin siquiera estar en primera fila, sino siguiendo un corredor entrada de un edificio, hay que hacer mérito!. Lo increíble de estos lugares es que tenes que caminar casi una cuadra hasta su propia entrada, y una vez allí tienen una longitud y áreas increíbles, es como si los corazones de manzana se multiplicaran exponencialmente!
La Rue St Honoré es una suerte de pasarela exclusiva de gente sumamente elegante y comercios ídem que se suceden con innumerables ofertas de productos de primer nivel.
Pero cada tanto, y algo que me encanta de los edificios parisinos, se interrumpen para permitir pasajes a los corazones de manzana o entradas de edificios, a cual más sofisticada y elegante, a tono con lo que pasa vereda afuera.
Acá la entrada se marcaba con un tapete rojo, con un atril con brochures editadas con altísima calidad gráfica, de un salón peluquería, y actuaba de invitación a mirar hacia el acceso, un señorial corredor, elegante con lo justo, y al fondo un salón tambien ambientado entre chic e industrial, muy actual.
De haber visto con más detenimiento el folleto y dado el estado mío en esas circunstancias, podría haber evaluado un cambio de look en ese lugar, pero la inercia con la que uno viene a veces deja de lado estas reflexiones para seguir a otras atracciones!
Aunque la reflexión inevitable cuando uno ve por aqui salones que los instalan "tirándoles" sillas y espejos u otros incluso que gastando fortunas no logran la "onda" te acordás de ésto y te querés morir de aburrimiento estético! Ok convengamos que desde la "caja" no son cualquier lugar pero hay un espíritu y un cuidado en los detalles que van más allá de esa firma propiamente dicha con locales en los barrios más "in" de Paris y cercanías.
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