No sé si es la mezcla de lo que uno mira con ojos de arquitecto que le gustan los libros y las revistas, sumado a reconocer la obra de Isay Weinfeld, un maestro brasilero de la espacialidad como pocos, lo cierto es que cada uno de los locales de la Livraría da Villa son imperdibles, encantadores, desbordantes, creativos, para perderse, sentarse, acomodarse y quedarse horas leyendo un libro o mirando el lugar solamente vale la pena.
El concepto son espacios de encuentro de gente que amen los libros y la cultura y se sientan cómodos para elegirlos y disfrutarlos.
Con interiores impactantes cuando lo permite el área o la apuesta a fachadas cuyas puertas de acceso son en sí bibliotecas pivotantes, lo cierto es que el producto siempre es protagonista, el cliente siempre se siente a gusto, y cada lugar supera al anterior en algún factor sobresaliente.
Las terminaciones correctas, la ambientación justa, la atención divina de su personal, la creatividad para la exhibición de títulos y el órden de los sectores son una maravilla que me enamoró desde el primer local que pisamos.
La más impactante es una en Ciudad Jardin que tiene 2300 m2 y la del shopping jk iguatemí con áreas similares. Siempre se adaptan al entorno y áreas disímiles, en las pequeñas busca más intimidad y calidez, pero obviamente son estos ejemplos donde Weinfeld saca lo mejor y vuela espacialmente.
Otra en Ciudad Jardin, mas chica.
Si están por San Pablo, busquen una..... y hagan el cálculo de cuánto pueden llevarse.... sin tener exceso de equipaje!
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