Acá en el blog tenemos tantos personajes admirados, como, tal vez, cantidad de posts en nuestro haber.
Cada uno con su estilo, en varias disciplinas, se trata de gente que toma caminos inesperados, experimenta, se fijan metas y las superan ampliamente. Gente que cree en el Design Thinking como factor diferencial para superarse día a día, sorprender, y avanzar a otros desafíos.
Heston Blumenthal ( 1966, Londres) definitivamente es uno de ellos.
Heston es fundador de un imperio multimillonario gastronómico: 5 restaurants, 400 personas trabajando para él, 8 libros editados, 9 series de Tv, (Contrato de 1 Millon de libras con Channel 4) comerciales de Tv para la cadena Waitrose, ediciones de artículos con su firma como termómetros de carne o cuchillos....todo, admirablemente sin formación académica: es totalmente autodidacta.
La historia culinaria de Heston Blumenthal comenzó en 1982, cuando visitó junto con su familia en unas vacaciones , un restaurante tres estrellas ubicado en los acantilados de la Provenza, al sureste de Francia. Tenía 16 años y esta experiencia llena de aromas y sabores cambio su destino. “Esto es lo que quiero hacer, esto es lo que quiero darle a los demás”.
A partir de ese momento su vida se transformó: comenzó a leer libros de recetas de cocina clásica francesa, a viajar trabajando en viñedos, carnicerías, y restaurantes empapándose de información relacionada con el mundo gastronómico.
Durante su proceso de investigación a mediados de 1985, Blumenthal se encontró con un libro escrito por el estadounidense Harlod McGee, titulado “Sobre el Alimento y la cocina” que le cambió su vida y forma de pensar la alimentación. Este que es más un tratado sobre las reacciones y composición química de los alimentos, que un libro de cocina, fue la herramienta que intensificó su curiosidad y lo alentó a cuestionar los avatares de su oficio, pues tal como el mismo lo plantea “cuando uno entiende cómo funcionan las cosas, se abre la puerta a una inmensa cantidad de posibilidades”.
En 1995, Blumenthal abrió las puertas de The Fat Duck, su restaurante que ocupa el nro 5 entre los mejores del mundo ubicado a 50 minutos de Londres, en Bray Berkshire, un condado al sureste de Inglaterra. Suena increible que , el que en la actualidad esta calificado como uno de los mejores del mundo, tenga como sede lo que alguna vez fue uno de los pubs de peor reputación del lugar. El afamado comedor vio la luz como un pequeño bistro dedicado a servir los más tradicionales platos de la cocina francesa, con todas las limitaciones y complicaciones que un lugar de 450 años de edad pueda presentar. Sin embargo, el local comenzó a ganar fama y las buenas críticas empezaron a llegar.
Blumenthal es, junto con Ferrán Adriá uno de los más importantes exponentes de la cocina molecular: una corriente culinaria que busca, por medio de la aplicación de la ciencia, entender el porqué y el cómo de cada ingrediente de un plato. De esta manera técnicas como el batido, la gelificación y el aumento de la viscosidad e ingredientes como el hielo seco y el nitrógeno han pasado exitosamente del laboratorio químico a la cocina.
Blumenthal cocina con recuerdos; sus platos tienen el sabor de la memoria, sus sabores recrean situaciones a través de aromas y texturas.
No me digan que ésto no los retrotrae a la infancia:
En la actualidad, conseguir una mesa en The Fat Duck es prácticamente imposible, pues las reservas se hacen con meses de anterioridad.
Su afamado menú de degustación y la teatralidad de su servicio a la mesa (Ver un capítulo de la serie Heston´s feast es un delirio de creatividad, investigación y puesta en escena para los clientes) lo convierten en toda una experiencia gastrónomica, una puesta en escena que despierta los sentidos y las emociones.
MENÚ DE DEGUSTACIÓN THE FAT DUCK
Según la página web del restaurante, el comensal debe reservar cuatro horas para saborear este menú en su totalidad. Su costo es de 170 libras.
Helado de mostaza con gazpacho de repollo morado
Falsa sopa de tortuga con el Té del sombrerero loco
Gelatina de codorniz, crema de cangrejo, parfait de hígado de pollo, y film de musgo de roble con tostadas de mantequilla de trufas
Cazuela de caracol con jamon de bellota y virutas de hinojo
Foie gras asado con ruibarbo, estofado Konbu y falletas de cangrejo
Té caliente y Frio
El sonido del mar
Salmon pochado con gel de liquorice, alcachofa, mayonesa de vainilla y caviar de trucha dorada
Venado con salsa de remolacha, risotto de esbelta, visceras y trufas negras
Galleta de ruibarbo, yogur perfumado con neroli y sorbete de ruibarbo
The “BFG” (helado de kirsch y olor de bosque negro)
“like a kid in a sweet shop” (variedad de postres)
Actualmente cerrado por reformas, el Fat Duck dio lugar a una mudanza temporal.....a Melbourne al "Dinner by Heston Blumenthal"
Mientras, entre otros, sirven las delicias en el restaurant del Mandarin oriental en Londres, frente al Hyde Park, en la zona de Knightsbridge, cuyo chef encargado es Asley Palmer Watts
Pero no solo la ciencia es vinculada a sus platos, también lo es la historia británica y en un modo desacartonado, y ludico, como sólo él puede hacerlo llegar a las grandes masas: Con un diseño gráfico excepcional, es una joya de viaje gastronómico sobre papel. Sus festines ambientados y con platos investigados de esas épocas como la victoriana, Roma antigua, el gótico o la Edad media, todos tienen su lugar para sus comensales sorprendidos y maravillados que se embarcan en una historia narrada con los 5 sentidos y en varios pasos..
Su slogan diario: "Fresh ingredients, new ideas, unbeatable experience."
La propuesta de Heston no es Revolución sino Evolución
1 comentario:
GENIAL!
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