No es un post muy apropiado para la intención de cuidarse en las comidas luego del ágape de Pascuas pero la tentación fotográfica nos puede.
Hay lugares donde las panaderías son reductos que sobreviven al tiempo y siguen ofreciendo exquisiteces aggiornadas a nuevas épocas, donde no se convirtieron en rotiserías o almacenes, sino que buscaron diferenciarse por una oferta gastronómica de excelencia, optimizando la ecuación que hace las delicias de los aficionados al buen diseño: buena presentación y ambientación, buenos productos, buen packing, etc. Nada librado al azar: desde los delantales , el papel de envolver, la camioneta del reparto, todo a la altura de máximas expectativas.
El mundo esta lleno de estas opciones que podemos encontrar acá cerquita en Buenos Aires o más lejos en otras latitudes, desde Atenas a Auckland, todos tienen capacidad de reinventarse...donde está la nuestra!??.
Algunas con inversiones realmente asombrosas, otras con maravillas de gestión de pocos recursos, en todos los casos hay mucho que aprender..... sobre diseño y sobre gestión comercial o marketing visual.
Unas más volcadas a la patisserie o especialidades dulces o de chocolates, otras más pret à manger, con comedores improvisados fomentando el consumo en el lugar, otras casi mercaditos de productos gourmet , todas tienen algo que nos invitaría a ir mil veces o quedarnos muuucho tiempo disfrutando un capuccino y combatiendo los demonios light que nos invaden en esos lugares.
No todo es cuestión de inversiones sino de cariño y pienso al lugar y producto que se ofrece.
Es cierto, las grandes superficies tienden a anular los comercios más pequeños pero también, luego de eliminarlos, ellos mismos van por superficies más a mano, más pequeñas, de acceso más rápido.
Mención especial por la cercanía me merecen Lalinda en Manantiales , Ninina en Palermo, BsAs, o La panadería de Pablo en San telmo, todas si con una inversión y áreas significativas pero una delicia de lugares..
Lalinda:
La web de Lalinda es excepcional por sí misma...a tono con el resto del lugar físico.
Observar el detalle que ninguna tiene en su fachada el logo de bebidas cola, ni marcas sponsors, ellas son "ellas" por sí mismas. Qué lindo sería salir de casa o del trabajo y cruzar la calle a comprar un café y un bocado en algún lugar como estos....es tan difícil sacar ideas y trasladarlas a nuestros recursos, idiosincrasia, entorno y ecuaciones financieras que hagan resurgir los pequeños comercios con el encanto posmoderno de éstos ejemplos?
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